El color de un diente viene determinado, desde que nacemos, por la tonalidad del núcleo del diente (dentina) y por la transparencia y capacidad de refracción de la luz por el esmalte.
El color del núcleo no se altera, sin embargo, con el tiempo el esmalte se va tiñendo a base de sustancias colorantes como pueden ser el tabaco, los pintalabios, el café, el té, el tomate, etc.
En consecuencia, el blanqueamiento dental consiste en eliminar del esmalte, por medio de sustancias químicas, todas aquellas partículas que alteran su color original.
PROGRAMA KIT DIGITAL COFINANCIADO POR LOS FONDOS NEXT GENERATION (EU) DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILENCIA
SÍGUENOS EN REDES SOCIALES:
COLABORAMOS: