Bruxismo: rechinar los dientes involuntariamente
¿Sabías que más del 70% de la población española sufre de bruxismo? Esta condición se caracteriza por el apretar y rechinar los dientes de forma involuntaria, tanto durante el día como durante la noche. Aunque es más común en adultos, también afecta a un porcentaje significativo de niños.
A continuación, queremos hablar del bruxismo resolviendo cualquier tipo de duda sobre sus causas, síntomas, consecuencias y opciones de tratamiento tanto para adultos como niños.
Bruxismo en adultos: causas y síntomas
El estrés y ansiedad son los principales factores que desencadenan el bruxismo en adultos. También puede ser debido a una mala mordida, y es que una mala alineación dental puede generar tensión en la mandíbula. Otra causa es la falta de piezas dentales, ya que la ausencia de dientes puede alterar el equilibrio de la mordida y aumentar la tensión muscular.
Los síntomas son múltiples, por ejemplo, el desgaste dental en las superficies de masticación. Puede generar dolor de cabeza, cuello y oídos, así como fatiga muscular en la mandíbula. También produce sensibilidad dental y ruidos de rechinamiento durante el sueño.
Bruxismo en niños, ¿por qué aparece?
Se estima que hasta un 80% de los niños experimentan bruxismo en algún momento, siendo más prevalente entre los 6 y los 10 años, durante la transición de la dentición temporal a la permanente. Durante esta etapa de cambio dental, es común que los niños experimenten bruxismo debido a la incomodidad y la sensación de presión que pueden sentir alrededor de la boca.
Los niños también experimentan estrés y ansiedad, ya sea por la escuela, problemas familiares o cambios en su rutina. Por otra parte, la hiperactividad puede aumentar la tensión muscular, incluyendo la mandíbula. Otras causas son alteraciones del sueño, como apnea del sueño, bruxismo del sueño, o simplemente dormir con la boca abierta pueden contribuir al bruxismo.
La salida de dientes temporales o permanentes puede generar molestias que el niño libera rechinando los dientes. También es común por problemas de mordida, ya que una mala alineación dental puede generar tensión al masticar o al dormir. También hay que tener en cuenta que, si uno o ambos padres tienen bruxismo, es más probable que el niño también lo padezca.
Los síntomas en niños son los mismos que los de adultos: desgaste dental, dolor de cabeza, cuello y oídos, fatiga muscular en la mandíbula, sensibilidad dental y ruidos de rechinamiento durante el sueño.
Consecuencias del bruxismo en niños y adultos
Como hemos visto, tanto en niños como en adultos, el bruxismo puede tener consecuencias negativas para la salud bucal y el bienestar general. La presión constante sobre la mandíbula puede provocar desgaste dental, daño al esmalte, rigidez muscular e incluso inflamación de la mandíbula. Además, tanto niños como adultos pueden experimentar dolores de cabeza, cuello y oídos como resultado del bruxismo.
Prevención y tratamiento del bruxismo
Dado que el bruxismo es una acción involuntaria, puede ser difícil prevenirlo por completo en niños y adultos. Sin embargo, existen medidas que pueden ayudar a reducir su incidencia y mitigar sus efectos.
Evitar el bruxismo en niños
En algunos casos, el bruxismo infantil es transitorio y desaparece una vez que se supera la situación estresante o la etapa de cambio dental. Leer cuentos, escuchar música tranquila o realizar ejercicio suave antes de dormir pueden ayudar a reducir el estrés.
Si la mordida es incorrecta, un tratamiento de ortodoncia puede ayudar a aliviar la tensión muscular. Si el niño ya es algo mayor, una férula dental protege las piezas dentales del desgaste durante el sueño. Además, ayudar al niño a manejar el estrés y la ansiedad a través de técnicas como la respiración profunda o el dibujo puede ayudar a evitar el bruxismo.
Cómo tratar bruxismo en adultos
En adultos, el tratamiento normalmente incluye el uso de férulas dentales personalizadas. Como en el caso de niños, las terapia de relajación o los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducirlo. Por ejemplo, practicar yoga, meditación ayuda a reducir el estrés.
La fisioterapia puede ayudar a aliviar la tensión muscular y mejorar la movilidad de la mandíbula. Además, la ortodoncia o la restauración dental pueden corregir la mordida y aliviar la tensión muscular. Y, si el bruxismo está relacionado con la apnea del sueño o el bruxismo del sueño, se requiere un tratamiento específico para estos trastornos.
Como hemos visto, el bruxismo es un trastorno común que afecta tanto a niños como a adultos, pero con la orientación adecuada y medidas preventivas, se puede gestionar de manera efectiva para proteger la salud bucal y el bienestar general de todas las edades.
Si tienes alguna preocupación sobre el bruxismo, ya sea en ti mismo o en tu hijo, no dudes ponerte en contacto en nuestra clínica de la Dra. Mora. Estamos aquí para ayudarte a encontrar soluciones efectivas y mejorar tu calidad de vida.