Se puede curar siempre y cuando se aplique un tratamiento en sus estadios iniciales o moderados. En los casos en que es detectada en una fase más avanzada, también podemos alargar la vida de los dientes. Sin embargo, si el deterioro es excesivo, será complicado mantener la pieza dental afectada y puede ser inevitable su extracción.

Realizando un estudio detallado de la situación periodontal del paciente, recabando sus datos clínicos y radiológicos, en determinados casos, también sus datos microbiológicos.
A partir de los datos obtenidos, el especialista en endodoncia podrá realizar el diagnóstico adecuado en función del grado de afectación gingival que presenta el paciente. Cada paciente tendrá un pronóstico independiente, que permitirá planificar el tratamiento más adecuado.

El tratamiento propiamente dicho:

Un raspado y alisado radicular, se trata de eliminar el sarro que está adherido a la raíz bajo la encía. No es doloroso ni produce inflamación de la cara del paciente y se realiza bajo anestesia local.
Una reevaluación de la evolución del tratamiento. Aproximadamente un mes tras la realización del raspado y alisado radicular, se evalua la respuesta al tratamiento y se determina si es necesario realizar algún tratamiento más.
Si durante la reevaluación se detecta la persistencia de cálculos en determinadas áreas profundas de la raíz, se podrá dar paso a una pequeña cirugía periodontal, con el objetivo de eliminar por completo el sarro y remodelar someramente el hueso alveolar. La cirugía periodontal se realiza bajo anestesia local.
Control del tratamiento. El paciente debe entrar en una pauta de visitas de mantenimiento periodontal (Tanto si se ha sometido a la cirugía periodontal o sólo a los raspados), cada 3-6 meses, en función del grado de afectación periodontal.
El paciente debe adquirir un grado de consciencia a nivel de higiene, consumo de tabaco y de determinados alimentos, . que conferirán al tratamiento una mayor posibilidad de éxito. la colaboración del paciente durante un mantenimiento periodontal es la parte más importante.

Sangrado de la encía. El primer síntoma de la periodontitis que puede de que puede provocar sobresalto en el paciente, es el sangrado en la encía a causa del proceso inflamatorio promovido por el acumulo de la placa bacteriana en la zona gingival.
Hipersensibilidad dental: Es un efecto por la sobreexposición de la raíz, al perderse el hueso y la encía.
Movilidad: La pieza dental se mueve con facilidad a causa de la escasa superficie de sujeción en sus base.
Mal sabor y mal olor de boca (halitosis): Las bacterias que origina la gingivitis liberan determinadas sustancias que provocan este efecto en la boca del paciente. Un tratamiento periodontal bien realizado elimina por completo estos síntomas.

El objetivo general del tratamiento es detener la progresión de la pérdida ósea, puesto que generalmente no se puede recuperar la masa de hueso que ya se ha perdido.
Por ello debemos actuar cuanto antes, implantando un tratamiento periodontal efectivo y evitar que se pierda cualquier dientes, si bien es cierto que en determinadas situaciones sí somos capaces de regenerar el hueso perdido mediante la aplicación de productos que favorecen la formación de nuevo hueso, no es la tónica habitual.

No lo decimos nosotros. La sociedad española de periodoncia y osteointegración ha mostrado varios estudios que corroboran la existencia de una estrecha relación entre el mal aliento y la enfermedad periodontal: Más del 85% de los casos de halitosis, están presentes bacterias anaerobias causantes de la enfermedad periodontal.

El tabaco es probablemente uno de los factores más importantes en la formación y evolución de la periodontitis. Un paciente fumador promueve con este hábito, células defensivas de menor calidad, un hecho que las bacterias aprovechan para progresar.
Los pacientes con una genética favorecedora de la periodontitis y enfermedades gingivales en general y que fuman, multiplican exponencialmente la probabilidad de desarrollar y complicar la enfermedad.
Los pacientes fumadores no tienen tanto sangrado en las fases iniciales de la enfermedad, debido a la vasoconstricción que produce el tabaco, por lo que pueden llegar a notar este signo de alarma más tarde y por tanto, cuando se ponen en manos de una especialista, puede que sea tarde.
Por todas estas razones es importante que el paciente sometido a un tratamiento periodontal, disminuya el consumo y a ser posible deje de fumar.

La periodontitis se puede transmitir de padres a hijos. La capacidad del individuo de ser mas o menos sensible a los problemas periodontales tiene un componente hereditario. Diversos estudios han identificado los genes de la susceptibilidad a la periodontitis.